“Las verdades también son
construidas, tienen una historia y, como diría Deleuze, cada época tiene la
verdad que se merece.” (Sibilia, P., 2009: pp. 43)
La sociedad ha sufrido cambios en
las últimas décadas. Como consecuencia, se ha pasado de una sociedad de
disciplina donde se ejercía el control en ciertos ámbitos (escuelas, hospitales,
cárceles, entre otros), a una sociedad de control, con nuevos modos de
subjetivación (de ser), donde el sujeto pasa a ser consumidor. Por tanto, en
esta nueva sociedad, el control ya no sólo se ejerce en ciertos ámbitos, sino
que ahora es constante, con tiempo y espacios flexibles.
LA INDUSTRIA: EL TITÁN DE LA
MODERNIDAD
Aquella llamada sociedad de
disciplina que tiene sus orígenes en la época industrial tenía ciertas particularidades
que recuerdan al titán Prometeo de la mitología griega. Cuenta el mito que Prometeo
proporcionó a los hombres el fuego arriesgándose
a ser castigado por los dioses. Entonces,
¿Por qué este titán representa la
modernidad?. Esta representación que es de manera metafórica se debe a que
la sociedad denominada prometeica se caracterizaba por apuntar al bien común de
la humanidad, situando al conocimiento científico como aquel que mejora las
condiciones de vida a través de la tecnología. El desarrollo gradual de este
pensamiento llevaría a la construcción de una sociedad racional, con base
científico –industrial. En consecuencia, se cree en el progreso, y en el papel liberador
de la ciencia. Sin embargo, esta tradición tiene límites con respecto a lo que
se puede conocer, hacer y crear. El cuerpo, por ser débil, era perfeccionado,
se “normalizaba” aquello que no encajaba en lo dictado como “norma”, pero sin
quebrar las fronteras impuestas por la “naturaleza humana”.
Por lo tanto, las herramientas características
de la tradición prometeica son aquellas utilizadas en la sociedad industrial.
La película "Tiempos modernos" de Charles Chaplin es un claro
reflejo de lo que fue la sociedad industrial
FAUSTO, EL LÍDER DEL CAPITALISMO
POSTMODERNO
Así como la sociedad de disciplina
remite al mito de Prometeo, la sociedad en la cual vivimos, denominada
postmoderna o de control (según Foucault) nos lleva a pensar en el mito de
Fausto (de origen incierto). Este relata que Fausto pierde el control de
las energías de su mente, y éstas toman vida propia de manera explosiva; Fausto
animado, pacta con el diablo para superar a sus propios deseos y posibilidades,
y así obtener un crecimiento infinito, lo cual podría desatar las potencias
infernales.
Si llevamos este mito al análisis
de la sociedad actual podemos contemplar que la meta de los procedimientos
científicos es comprender los fenómenos para ejercer la revisión y el control
sobre los mismos.
De este modo, la sociedad fáustica
se caracteriza por impulso hacia la apropiación ilimitada de la naturaleza
(humana y no humana), por esto se lo relaciona con el capitalismo, debido a que
este último, al igual que en las sociedades fáusticas, tiene un impulso hacia
la acumulación ilimitada de capital.
El conocimiento fáustico pretende
ejercer un control total sobre la vida y superar las limitaciones biológicas de
carácter material del cuerpo humano, la cual limita las potencialidades y codicias
de los hombres. En consecuencia, el mayor obstáculo que existe para los hombres
es la muerte.
La tradición fáustica, crea nuevas modalidades, de inspiración digital y electrónica que manifiestan la capacidad de modelar materias vivas e inertes.Así pues, el proyecto
tecnocientífico actual parece atravesado por un impulso que ignora los límites que solían delimitar al proyecto
científico prometeico. (Sibilia, 2009)
Me gusto la síntesis que realizaste del capítulo de Sibilia. Con palabras propias definiste conceptos que para mi en un inicio fueron complicados de comprender en el texto original. El desarrollo de la idea de cada mito y la relación de estos con las distintas sociedades creo que fue la clave.
ResponderEliminarSaludos!!!